martes, 30 de agosto de 2016

CINCO LECCIONES PARA EL AMOR PROPIO

CINCO LECCIONES PARA EL AMOR PROPIO

No tienes que hacer grandes descubrimientos para lograr una vida llena de salud y felicidad. ¿Deseas saber cuán simple es?
Sus familiares le dicen “mi Beto”. Él es un tipo carismático que vive en una comunidad muy pequeña. Nunca se le ha visto enojado, siempre está sereno y contagiando su felicidad. Es un alma altruista por naturaleza. Cada día se levanta en la madrugada, a moler el maíz para su tortillería. Tiene una salud excepcional; la gente atribuye todas estas cualidades al amor propio que Beto ha mostrado desde que era joven; ahora tiene 94 años.
El amor a nosotros mismos supone la afirmación de nuestro ser. Cuando nuestro amor propio languidece, no podemos ofrecer un verdadero amor a otras personas; pues el amor a sí mismo es condición y medida del amor que podemos dar a los demás. Por ello, una de las consecuencias de la falta de amor propio es que no logras relacionarte profundamente con otra persona, al no poder amarte, no eres capaz de amar a nadie más.
El amor propio es un sentimiento que necesitamos cosechar día con día, momento a momento. Cuando te amas profundamente, no te permites involucrarte en emociones desagradables que, a la larga, acaban con tu salud física, además del efecto negativo sobre tus pensamientos.
Por internet, hay infinidad de frases y fotos que te invitan a ser feliz, mas no te dicen cómo. Te exhortan a amarte a ti mismo, como si tal acto fuera sólo una cuestión de elección; pudiera serlo, en efecto, siempre y cuando sepas qué necesitas encontrar dentro de ti, qué ver, escuchar y sentir.
Aquí te brindamos cinco lecciones que te permitirán tener el amor propio que tanto anhelas.
 Primera, cambia los detalles
 A menudo, cuando una persona se da cuenta de que le falta amarse a sí misma, pretende hacer grandes cambios en su vida; y son tan grandes esos cambios, que desfallece al iniciar la carrera, precisamente porque carece de la fuerza que proporciona el amor propio. Son los pequeños detalles los que hacen que la vida de una persona tenga un sentido de felicidad. Quizá sientas que necesitas darte más tiempo; así que te embarcas en unas costosas vacaciones por un par de semanas. A tu regreso, continúas haciendo lo mismo diariamente y la felicidad del viaje se va empequeñeciendo con el tiempo y, un poco más, al saldar el crédito cada día de pago.
En los detalles radica la felicidad. Recuerda que una experiencia maravillosa lo es por una serie de detalles hermosos que te envuelven en un momento determinado y dejan su espléndida memoria en la mágica experiencia de una vida excepcional. Comienza por dormir a una hora conveniente; dormir lo suficiente, no más, no menos. Mantén presente y activa en tu mente la pregunta: ¿Esta acción o comportamiento realmente demuestra que me amo? Una respuesta honesta te dará la oportunidad de saber qué hacer.
 Segunda: no te duermas con una emoción desagradable
La mejor manera de manejar las emociones desagradables es no entrar en ellas. Creemos saber cómo debe funcionar el universo entero y, cuando él, en su omnipotencia y humildad, nos da pruebas de que no es así, entramos en emociones desagradables: ira, rabia, tristeza, frustración, etc. Irse a la cama con este tipo de emociones en un nivel elevado no es conveniente. Para empezar — la mayoría de las veces— ni te duermes; te pones a darle vueltas al asunto que te apremia, casi siempre en vano, pues te sigues sintiendo mal.
Hay quien piensa que debe sufrir estas emociones y se aferra a no soltarlas. Una cosa es que dejes fluir la emoción sin reprimirla y otra que te vuelvas adicto al sufrimiento. Si estás molesto, realiza actividades generadoras de endorfina, como hacer ejercicio, salir a caminar o trotar, leer algo agradable, ver alguna película cómica, etc., para que entres en un estado de tranquilidad o felicidad.
 Tercera: haz como si…
Las emociones están directamente relacionadas con nuestras acciones y expresiones corporales. Si metes las manos a los bolsillos, caminas arrastrando los pies, encorvas la espalda, vas con la mirada perdida en la nada y cabizbajo, pronto comenzarás a tener pensamientos negativos que te harán sentir mal. De igual modo, si caminas con la espalda recta, la barbilla en paralelo con el suelo, el paso firme y ligeramente más rápido que el resto de la gente, entrarás en una emoción agradable y te sentirás más seguro.
Si mientras lees este artículo te das cuenta de que no eres tan alegre como te gustaría, entonces haz como si ya lo fueras. Sonríe más. Por supuesto, al principio no te será tan cómodo y podrías tener pensamientos encontrados; podrás decirte inconscientemente que tu sonrisa es falsa, que no estás feliz; sin embargo, al realizar y dirigir tus acciones hacia la alegría, comenzarás a ser más alegre.
¿Qué cosas hace una persona que es alegre? ¿Cómo vive una persona que es alegre? Encuentra la respuesta y comienza a vivir “como si” ya fueras una persona alegre. Con cualquier sentimiento o estado de ánimo que desees puedes hacer lo mismo: ser amoroso, amable, sonriente, carismático, romántico, seguro, etc.
Cuarta: desarrolla tu inconsciente con hipnosis
 Para que hoy tengas la percepción que tienes de ti, debiste aprender las características que debías poseer para ser aceptado, en primer lugar, por tus padres. Luego de esta primera aceptación, te sentiste aceptado por el mundo; entonces, ya podías amarte. Cuando eras pequeñito, comenzaste a observar el mundo y aprendiste qué creer. No naciste creyendo que necesitabas grandes cantidades de dinero para comer; sólo te importaba comer. Tampoco naciste pensando que tus padres tenían que ser personas modelos; sólo necesitabas sentirte en sus brazos y escuchar el latido de su corazón amándote.
La hipnosis te permite llegar a lo profundo de tu mente inconsciente; el lugar donde se guardan todas esas creencias que te impiden amarte profundamente; esas creencias que hasta hoy —probablemente— han frenado tu vida y te han llevado a experimentar emociones desagradables. Los audios de auto-hipnosis son una excelente manera de llegar a tu mente inconsciente. El audio Autoestima y amor para ti está diseñado con poderosas sugestiones que, mediante el uso constante, te ayudarán a incrementar el amor hacia ti mismo de una manera más rápida y con un efecto que será más duradero.
Quinta lección: descubre el mundo cada día
En el mundo hay millones de cosas por aprender y por descubrir. Está comprobado que las personas más felices son aquellas que siempre están aprendiendo  cosas nuevas, que viajan regularmente. La gente sumida en la rutina adquiere el tatuaje del “no tengo tiempo”. Son personas que hacen lo mismo todo el tiempo y dejan de dar variedad a su vida, por lo cual comienzan a sumirse en una depresión silenciosa.
Vuelve a ser curioso, no te quedes con la duda de nada. Qué importa si la gente piensa que son cosas superficiales. Programa viajes, conoce gente, cambia de hábitos culturales, haz cosas que consideras imposibles de hacer. La vida está pasando, si no la tomas, de todos modos se irá.

Hábitos que destruyen tu amor propio

Hábitos que destruyen tu amor propio

Hay varios factores que perjudican tu capacidad para apreciar lo que haces y valorar lo que eres. El más importante de ellos es el de haber crecido en medio de un entorno familiar en donde el amor propio de sus miembros también era escaso. Los padres con una pobre idea de sí mismos, generalmente transmiten la misma creencia a sus hijos.
La falta de amor propio en la crianza se manifiesta como maltrato, distancia emocional y/o física, crítica excesiva, descalificación o indiferencia. No hay reconocimiento del valor personal del niño. Sin darse cuenta, el pequeño aprende que sus sentimientos y necesidades no tienen mayor importancia para los seres que sí son los más importantes para él.
Esta situación hace que se desencadenen una serie de acontecimientos asociados. Quien tiene poco amor propio está más expuesto a los abusos fuera del hogar: no sabe cómo defenderse y no está seguro de que tenga el derecho a hacerlo. También suele tener un nivel menos adecuado de desempeño en sus labores. Se distrae con mayor facilidad y le teme al triunfo.
Descalificarte
Cuando eres tú quien habla mal de sí mismo, no te estás haciendo ningún favor. No es señal de humildad, ni de reconocimiento de tus errores. Es un mecanismo que revela una suerte de autosugestión.

Dar crédito absoluto a lo que otros dicen

Puedes sentir que los demás “saben más”, o “entienden mejor”, o “tienen más autoridad” para decir o hacer. Muchas veces no te detienes a evaluar si lo que dicen o hacen los demás es correcto, te basta con que sean ellos los que digan o hagan.
Si te detienes un poco a pensar, puede que descubras que no es así. Trata siempre de conectarte con tu verdadera percepción y dale valor a lo que encuentres.

Victimizarte

Es posible que, ante las dificultades, tu respuesta sea la de sentir lástima de ti mismo. Te percibes como un niño impotente que debe resignarse a las situaciones negativas, sin poder hacer nada al respecto.
No has descubierto que cuentas con recursos para enfrentar situaciones adversas. Que lo importante no es lo malo que ocurre, sino cómo lo recibimos y qué curso le damos. Si dejaras de lamentarte por ti mismo y te dedicaras a pensar en soluciones, descubrirías que incluso los peores momentos son también grandes oportunidades.

Exigirte más de la cuenta

Quien tiene poco amor propio tiende a ver la vida en términos de modelos ideales. Le cuesta proponerse objetivos modestos y valorar los logros obtenidos. Siempre está pensando que debe alcanzar más y que lo conseguido, tal vez no es importante. Es una trampa inconsciente para quedar siempre en deuda contigo mismo.
Si no tienes amor propio, nada de lo que hagas te será suficiente ni valorable. Tus éxitos no valdrán nada en comparación con los logros de los demás. Pero no te equivoques, si no comienzas tú mismo por valorarte, no le será tan fácil a los demás. Además, ¿cómo vas a llegar a apreciarte, si no eres capaz de aplaudirte cuando avanzas?

miércoles, 17 de agosto de 2016

No te destruyas.

Deja de practicar los 4 hábitos que destruyen tu amor propio

La verdad es que, como nos ilustra el texto de Chaplin del principio, el amor propio está formado por grandes descubrimientos. No es fácil aprender a amarse. De hecho, solemos comenzar a hacerlo cuando algo nos hiere profundamente.
Así, lo habitual es que durante años maltratamos a nuestro Yo interior, boicoteándonos sin piedad practicando cuatro hábitos que merman la capacidad de querernos:

  Dar crédito a lo que piensan o dicen los demás. Lo que piensen los demás de ti es historia, no la tuya. Esto puede resultar evidente.
Sin embargo, casi todos nosotros caemos en el error de mirar hacia la dirección que nos sugieren los demás. Trata de conectar con tus percepciones y dale valor a lo que encuentres.

Victimizarte. Cuando pasamos por una dificultad tendemos a sentir lástima de nosotros mismos. Esto, obviamente, hace que nos resignemos y pensemos que no podemos hacer nada para arreglar lo que sucede. Si dejamos de lamentarnos y empezamos a buscar soluciones, probablemente encontremos una oportunidad de hacerle frente a lo que viene. Esto nos ayudará a sentirnos más autoeficaces y, por tanto, satisfechos con nosotros mismos.

Exigirte más de la cuenta. Cuando nos queremos poco tendemos a ver la vida a través de modelos ideales. Digamos que nos olvidamos de las tonalidades grises y nos hacemos partidarios del blanco y el negro; es decir, si no somos los más guapos, los más delgados y los más exitosos, entonces somos unos fracasados. Sin embargo, pensar así es una trampa inconsciente que hace que siempre estemos en deuda con nosotros mismos.

Descalificarte. Hablarnos mal a nosotros mismos es otra manera más de autosabotaje. No te atrapes en ese tipo de mensajes, no los uses para excusarte. Permítete mirar tu reflejo de otra manera y avanza.
Lo importante es saber quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí, para lo cual solo tenemos que mirar en cuatro direcciones: hacia adelante para saber a dónde nos dirigimos, detrás para recordar de dónde venimos, debajo para no pisar a nadie y a los costados para saber quién nos acompaña y nos cuida.

¿Qué tanto te quieres?

Amor propio y autoestima

¿Qué tanto me quiero?Amor propio y autoestima son elementos importantes para que cualquier persona lleve una vida satisfactoria, la base es la familia. Los padres a través del amor, la aceptación y los cuidados que les proporcionan a los hijos les demuestran lo importante que son para ellos.
Conforme se crece, la seguridad, el valor, respeto y satisfacción de uno mismo que es como se le define al amor propio y autoestima, deben estar vinculados con el autoconocimiento. Esto significa saber cuales son tus cualidades y fortalezas pero también tus defectos y debilidades.
Si no te conoces, es porque no te interesas y probablemente no te quieras, pero si te amas estarás dispuesto a saber de ti, a aceptarte y a trabajar para reforzar todo aquello que te hace sentir completo, pero también eliminar o cambiar todo lo que te limita.
Date cuenta de lo especial que eres simplemente por ser tú, y verás que terminarás por admirarte.
Si finalmente eres una persona dispuesta a enfrentar y solucionar tus problemas, no buscas imitar a nadie, eres creativa, extrovertida, independiente, amigable y amorosa; seguramente es por que tienes un amor propio y autoestima muy positivo y elevado. Pero si no es así, entonces haz lo cambios necesarios y toma el control de tu vida, por que sólo así tendrás el poder para alcanzar lo que desees.
Los resultados se reflejarán en ti al mostrarte como una persona feliz, positiva y segura.
En tu familia al convivir en paz, aceptándose y queriéndose tal cual es cada uno.
En el trabajo serás más realista, comunicativo, te adaptarás a los cambios; controlando y evitando todo aquello que te estrese.
Y en todas aquellas relaciones personales demostrarás que puedes ser un ser humano capaz de dar y recibir.
Comentario


Seguramente en la búsqueda de uno mismo se cometen errores y se tienen temores. Y es que Sí, se vale tener miedo y caer, pero más valioso es saber levantarse.
Sólo piensa que si al término de cada día de tu vida te sientes orgulloso (a) de lo que eres y haces, además en tu interior reina la paz es porque tus valores y convicciones han intervenido. De lo contrario, los sigues olvidando, continúas haciéndote a un lado.
Levántante y dilo: " Yo soy importante", " Yo valgo mucho", "Estoy orgulloso(a) de mi mismo(a), "Mis virtudes son...", "Tengo la capacidad para..."

Puedes ayudar.


Cómo Reconocer la Depresión de un Amigo


La depresión es una enfermedad del alma que toca al núcleo esencial de la persona. No solo somos vulnerables ante esta enfermedad vivida en primera persona sino que también podemos observar síntomas en un amigo. Una de las señales de alarma es observar cómo su carácter ha cambiado, se muestra con un humor negativo la mayor parte del tiempo. En aquellos comentarios que antes eran motivo de bromas divertidas entre vosotros ahora surgen enfados y dificultades. Le notas apático, no está atravesando su mejor momento. Conviene puntualizar que la depresión puede surgir tanto como consecuencia de un hecho personal doloroso como sin que haya habido un motivo aparente.

Cómo identificar la depresión

Cuando propones un plan a este amigo, generalmente, lo rechaza o si asiste se muestra ausente, está pero sin estar realmente concentrado en ese momento. Vuestras aficiones preferidas han dejado de hacerle feliz. Tu amigo rechazará los planes sociales multitudinarios, se siente totalmente incómodo y fuera de lugar en este plan, no tiene energía para ese ritmo de relaciones sociales que le desbordan a nivel anímico.
La mirada es uno de los síntomas de expresión más emocionales. Y es probable que si un amigo tuyo sufre depresión sepas apreciar algún síntoma a través de su mirada ya que, al conocerle personalmente, notarás que hay algo diferente.
En vuestros temas de conversación, tu amigo enfoca las conversaciones hacia cuestiones que muestran el sufrimiento por la falta de sentido. Además, tu amigo también te cuenta que últimamente tiene problemas para dormir o su sueño se interrumpe de forma brusca en mitad de la noche como consecuencia de una pesadilla.
Últimente, te cuesta tener empatía con tu amigo porque sientes que das mucho más de lo que recibes. Crees que tienes que adaptarte a él constantemente. Este síntoma no es indicio de egoísmo por parte de tu amigo sino síntoma de depresión, en caso de que padezca la enfermedad. Si tu amigo se muestra muy sensible, tan desbordado por sus emociones que llora con facilidad incluso ante hechos que no le afectan en primera persona, es otro de los datos a tener en cuenta.
En alguno de los planes que habéis compartido en común has sido testigo de algún episodio de ataque de ansiedad que ha sufrido. Entre los síntomas de un ataque de ansiedad destaca la sensación de falta de aire, la angustia ante un peligro inminente que le asalta de forma repentina.
Además, si tu amigo sufre depresión puede que hayas notado que últimamente tu amigo ha descuidado su imagen física, no le apetece arreglarse y coge el primer conjunto que encuentra en el armario. No confundas la pereza con la apatía.

Deja de buscar