viernes, 29 de julio de 2016

Poema de la semana

No te rindas ... Mario Benedetti


benedetti falleció... en homenaje les dejo  de sus poemas vinculados a la resiliencia... 
no te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus ,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
no te rindas que la  es eso,
continuar el ,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el .
no te rindas, por favor no cedas,
aunque el  queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el  y el amor, es cierto.
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
abrir las ,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las 
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
 la vida y retomar los cielos.
no te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada  es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás solo, porque yo te quiero.
mario benedetti
no te rindas

¿Por qué es importante la autoaceptación?

Aceptarse a uno mismo es esencial para tener una alta autoestima y poder realizar los cambios que consideremos necesarios. Quizá se puede pensar que es mejor no aceptar ciertas características de personalidad a la hora de querer cambiarlas pero no es así. La aceptación de esas características negativas nos ayudará a ser más conscientes de su existencia, sus causas, cómo influyen en nuestra vida… Además, al aceptarlas dejaremos de malgastar energía en negarlas o esconderlas, nos sentiremos menos presionados y ansiosos y podremos usar esa energía en realizar verdaderos cambios.
Vamos a poner un ejemplo. Imaginemos que tenemos problemas en nuestra relación de pareja y que las discusiones son muy fuertes. Nos analizamos y descubrimos que tenemos un carácter agresivo que hace que saltemos a la mínima. Mientras no aceptemos esa característica de nuestra personalidad no podremos cambiarla. Lo negaremos, le echaremos la culpa al otro por sacarnos de nuestras casillas o lo admitiremos de vez en cuando para nosotros mismos y nos sentiremos culpables pero sin ponernos en el verdadero camino para cambiarlo. Sólo cuando nos podamos decir “Sí, tengo mal carácter y lo acepto. Saltó en esta ocasión y en esta y en esta otra y se debe a que me pongo nervioso y no consigo controlarlo”. Una vez aceptado y definido el problema, estaremos más cerca de solucionarlo.
Así sucede en todos los campos. No puedes superar un miedo si niegas que lo tienes, no puedes cambiar rasgos de tu personalidad si no los admites ni superar situaciones si no reconoces que pasaron y la parte de responsabilidad que tuviste.
Esta aceptación incluye tanto nuestros puntos negativos como nuestras cualidades. Vivimos en una sociedad que castiga el orgullo sobre uno mismo, que predica la humildad. Una buena cualidad no debería ser motivo de vergüenza, ni despertar envidias o hacernos sentir incomprendidos. Explora tus cualidades y no tengas miedo de decirte a ti mismo “Soy más inteligente que la mayoría de la gente que conozco”, “Soy una persona atractiva” o “Soy muy competente en todas las tareas que emprendo”. Cuando puedas decírtelo creyendo en ello y sin sentir vergüenza, notarás como tu autoestima se eleva.
Aceptarnos significa hacernos conscientes de quiénes somos en este momento. Esto no quiere decir que tenga que gustarnos pero aceptar como somos nos pondrá en el camino de poder mejorar, mientras que negarlo hará que esas características negativas perduren en el tiempo. Aceptarnos mejorará nuestra autoestima, al dejar de culpabilizarnos y angustiarnos por no hacerlo, y nos ayudará a mejorar todas las facetas que nos hacían infelices.
Por ello es aconsejable reflexionar sobre alguna acción del pasado de la que te arrepientas o alguna característica que te cause problemas. Deja de lado la culpa pero admite la responsabilidad y evalúa cómo te sientes al hacerlo. Admitir los errores y estar dispuesto a enfrentarse a ellos es el primer paso para conseguir una autoestima más equilibrada.

¡Fuera lo negativo!

Desactiva lo negativo.

Respirar

Respirar por lo general no es algo que pensamos, ya que viene de forma natural. Pero la mayoría de la gente realmente no respira correctamente, especialmente en nuestro mundo acelerado. La respiración tiende a ser estrecha, poco profunda y estresada. Este estilo derespiración nos priva del potencial de oxígeno que podemos tomar y esto contribuye a nublar el cerebro, al cansancio y la acumulación de toxinas. Pero este problema se resuelve fácilmente con un poco de conocimiento, intención y una técnica de respiración llamada kapalabhati – “mente brillante” en sánscrito. Se trata de cultivar una conciencia sobre la respiración. La mayoría de las personas sólo respiran con la parte superior de los pulmones, pero realmente necesitamos hacerlo con el diafragma para extraer el aire plenamente. Tómate unos minutos durante el día para respirar profundamente. Al tomar más oxígeno, los tejidos se van desintoxicado, la mente se aclara y el sistema nervioso se calma (lo que conduce a estados emocionales positivos).

Ama la vida

Música que te alegrará

Vídeos de la semana...

Mira este vídeo cuando estés triste.

viernes, 22 de julio de 2016


Lo eres...

Poema de la semana

El puente de los suspiros.
The Bridge of Sighs, Thomas Hood (1799-1845)

¡Ahogada! ¡Ahogada!
Hamlet.

¡Una infortunada más, cansada ya de respirar, temeraria e impaciente que se fue a la muerte!

¡Tomadla con ternura, levantadla con cuidado: tan frágil, tan joven, tan bonita!

Mirad su vestido, pegado al cuerpo como un sudario, mientras el agua gotea sin cesar de sus ropas. ¡Levantadla en seguida, con amor, sin repugnancia!

No la consideréis despectivamente, pensad con dolor en ella, dulce y humanamente, no en sus máculas: todo cuanto queda de ella es ya pura mujer.

No escudriñéis muy hondo su rebelión irreflexiva y culpable; más allá del deshonor, la muerte ha dejado en ella sólo lo hermoso.

A pesar de sus errores, es de la raza de Eva, limpiad el cieno viscoso que mancha sus labios; recoged sus cabellos gruesos y rizados, sus hermosos cabellos castaños, mientras os preguntáis perplejos dónde estaría su hogar.

¿Quién sería su padre? ¿Quién su madre? ¿Tendría una hermana? ¿Tendría un hermano? ¿O habría alguno todavía más querido, alguien más cercano que todos los demás?

¡Ay, que extraña es la caridad cristiana en este mundo! ¡En una ciudad rebosante de gentes, ni un hogar que llamar propio!

Hermanas, hermanos, padre, madre: ¡Qué cambiados sus sentimientos hacia todos! El amor, toscamente derribado ante sus ojos, y hasta la providencia de Dios, ausente ya y ajena.

A la luz de los faroles que allí parpadean en lo hondo del río, con tantas ventanas iluminadas desde el desván hasta el sótano, sólo ella, trémula y confusa en medio de la noche, carecía de albergue.

El tórrido viento de marzo la hacía estremecer y tiritar; no, no era el gran arco oscuro del puente, ni el tenebroso río que corría debajo: enloquecida por la historia de la vida, jubilosa ante el misterio de la muerte, pronta a lanzarse en ella... ¡A cualquier parte, a cualquier sitio fuera del mundo!

Se arrojó temerariamente. ¡Qué importaba que el agua estuviese tan fría!... ¡Piensa en esa agua, hombre disoluto: imagínala, sumérgete en ella, lávate en ella, bébela, si es que puedes!

¡Tomadla con ternura, levantadla con cuidado; tan frágil, tan joven, tan bonita!

Antes de que sus helados miembros se pongan demasiado rígidos, dulcemente, bondadosamente, disponedlos con decoro y cerrad esos ojos abiertos que observan tan fijos.

Que miran tan terriblemente a través del légamo impuro, igual que cuando miraban con la última vista inexorable de la desesperación fija en el futuro.

Muerte sombría, a ella empujada por la glacial y tenaz indiferencia humana, por la frenética demencia de los hombres: cruzad modestamente sus manos sobre su seno, como si orasen en silencio; reconoced sus flaquezas, su mal conducta, y dejad humildemente sus pecados a su Salvador.



http://elespejogotico.blogspot.com.co/2008/05/poemas-el-puente-de-los-suspiros-thomas.html




viernes, 15 de julio de 2016

Introducción

Este blog es una plataforma para el acceso de jóvenes entre 14 y 20 años con el objetivo de brindar apoyo y acompañamiento a aquellos con problemas psicológicos. Aquí podrán expresar sus inconformidades y recibir la ayuda necesaria.
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